Remarcó que pese al bajón que hubo en el primer trimestre del año a consecuencia de las lluvias que afectaron la vía del tren a Machu Picchu, actualmente Cusco muestra una recuperación saludable.
“No solo llegaremos a la cifra de un millón 400 mil que tuvimos el año pasado, sino que esperamos superarla en un diez por ciento. Ojalá no tengamos nuevos embates climáticos”, manifestó a la Agencia Andina.
Tras la situación de emergencia que vivió Cusco a fines de enero, el Gobierno Central, en coordinación con las autoridades locales y los operadores turísticos, pusieron en marcha la campaña Cusco Pone para mejorar el turismo.
A través de esta iniciativa, se ofertó pasajes aéreos y estadía en hoteles hasta la mitad del precio usual. En un comienzo estuvo dirigida al turista peruano y posteriormente al extranjero.
En la actualidad, la Ciudad Imperial se encuentra en plena temporada alta de turismo, que empezó en julio pasado y se extendería hasta noviembre debido a la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2010 que se realizará en Urubamba.
Según indicó Pérez, certámenes de esta importancia ayudan a incrementar el turismo, debido a que los participantes e invitados suelen llegar con sus familias, las cuales aprovechan para conocer la zona y sus alrededores.
Cusco alberga legados históricos de gran valor como la fortaleza de Sacsayhuamán, el Valle Sagrado de los Incas y la ciudadela de Machu Picchu, patrimonio mundial y una de las siete nuevas maravillas del mundo.
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